Muchas veces nos resulta difícil poder ayudar a una persona que padezca de hipocondría, especialmente porque no sabemos cuál es la forma más adecuada de reaccionar en determinadas circunstancias. Para alguien que no está cerca de una persona con hipocondría o que no ha sufrido esta afección, la angustia que siente alguien en estos casos es difícil de comprender, lo que hace más complicado saber cómo ayudar.
Por esa razón, hoy en Christian Zanon vamos a contarte qué es la hipocondría y cómo ayudar a una persona con hipocondría. Te señalaremos algunos puntos a tener en cuenta y no dudes en seguir informándote más acerca del tema. Si conoces a una persona que sufra esta afección, no te preocupes, con mucho apoyo las cosas mejoraran.
¿Qué es la hipocondría?
Es importante señalar que de hecho la palabra hipocondría ha quedado en desuso y en la actualidad suele sustituirse por trastorno de ansiedad (estos cambios fueron hechos en el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales DSM-5). Aunque es muy sencillo que las personas en general sigan utilizando esta palabra para identificar ciertos síntomas y características que en años anteriores eran asociados a la hipocondría.
Podemos determinar que la hipocondría es una afección caracterizada por una preocupación grande y frecuente de su propio estado de salud, teniendo a menudo una tendencia a exagerar los sufrimientos, que pueden ser reales o imaginarios.
Cómo ayudar a una persona con hipocondría
La hipocondría puede ser tratada con terapia y medicamentos, los cuales pueden ayudar mucho a mejorar. Es importante que una persona con este trastorno acuda a un especialista en busca de apoyo para mejorar su estado de salud mental, puesto que a menudo quienes padecen de esta dura afección sienten que están en un círculo sin salida, lo que también causa daño en las personas a su alrededor, quienes sienten que no pueden ayudar.
Es importante reconocer que una persona con este trastorno está realmente preocupada, debido a la fuerte creencia de que existe una enfermedad, muchas veces silenciosa, que puede acabar con su vida. Esta convicción nace de las interpretaciones erróneas de sus sensaciones físicas y pueden persistir, aunque un médico pudiese indicar que todo se encuentra bien.
Ten paciencia
Hay muchas posibilidades que seas testigo de la preocupación constante ante cualquier pequeño signo y que de tanto intentar calmar a esa persona con hipocondría, sientas frustración. Sin embargo, debes ser paciente y comprender que, contrario a lo que parece, el hecho de insistir en algo que no puede probar —una enfermedad no diagnosticada— hace que la persona con este trastorno se sienta muy mal por “molestar tanto”. Transmítele confianza y seguridad en estos momentos de preocupación.
Aporta una distracción
Es común que una persona con este trastorno no pueda dejar de pensar fácilmente en aquello que parece estar mal. Por esto, cuando notes que su preocupación es muy grande, ayuda a que pueda pensar en algo más, aportando una distracción de su propio organismo. Hablale, invítale a ver una película, hagan una actividad juntos de cualquier índole que le ayude a desconectarse de los pensamientos obsesivos y malsanos.
Esperamos que este articulo sea de mucha utilidad, es importante ser empáticos con las personas que nos rodean, puesto que todos estamos siempre librando distintas batallas. Y si en este momento eres tú quien pasa por un momento difícil, en Christian Zanon estamos para oír tus problemas, no dudes en pedir una consulta aquí.
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